En 2011 Uruguay emprendió la realización de un censo nacional de población, hogares y viviendas después de quince años. Las principal novedad operativa incorporada en el proceso fue realizar el relevamiento durante un periodo de tiempo y no en un solo día. Este cambio permitió entre otras cosas, la mejor capacitación de censistas y la utilización de nuevas tecnologías para recolección de los datos que favorecen la calidad y oportunidad de la información aumentando las potencialidades para su explotación. Este documento repasa la utilidad de la información censal, principalmente para colaborar en la mejor elaboración de programas y políticas en los diferentes niveles de la administración pública. El fácil acceso a la información a través de nuevas y mejores tecnologías de difusión y consulta da lugar a que, además de la administración pública, investigadores e investigadoras, el sector privado, y la sociedad civil en general, puedan realizar su propio uso de la información estadística a partir de consultas específicas (con los niveles de confidencialidad y seguridad que la ley exige). El UNFPA resalta a su vez la necesidad generar capacidades tanto a nivel nacional como subnacional, para potenciar el empleo descentralizado de la información y colaborar en la gestión de programas específicos sobre diferentes niveles territoriales y administrativos