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26 abr 2012.
Los resultados de una investigación sobre educación sexual en niños y adolescentes con discapacidad, promovida por padres y docentes derivaron en una publicación de la ANEP, que contiene orientaciones sobre sexualidad y responde a interrogantes sobre su abordaje. 

El libro se distribuirá en escuelas especiales. Familias con hijos con discapacidad también podrán acceder a este material en forma de consulta. El Programa de Educación Sexual de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la Comisión de Educación Sexual del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) y la iniciativa “Escuela de Todos” del Instituto Interamericano de Discapacidad y Desarrollo Inclusivo (IIDI) presentaron, el jueves 26 de abril, el documento “El derecho de niños, niñas, adolescentes y jóvenes con discapacidad a la educación sexual: un aporte a la inclusión”. 

El informe es producto de una investigación realizada en Montevideo y Maldonado con el fin de identificar necesidades y oportunidades para implementar la educación sexual, revelar capacidades existentes en el sistema educativo y conocer las demandas y expectativas de las familias. La investigación —efectuada en dos años— se basó en la realización de grupos focales e incluyó un proceso de consulta a inspectores, directores de escuelas, maestras de educación especial y grupos de familias con hijos con discapacidad. Cómo disminuir las barreras de acceso a información preventiva y desarrollar habilidades de autocuidado son algunos de los aspectos tratados. A esta presentación en las instalaciones del Instituto de Perfeccionamiento y Estudios Superiores (IPES), se sumó el lanzamiento del libro “Es parte de la vida: material sobre educación sexual y discapacidad para familias” elaborado por el Programa de Educación Sexual junto al IIDI, UNFPA y UNICEF. La publicación responde a interrogantes surgidas en la investigación antes citada. El documento está disponible para descarga electrónica con tags (etiquetas), herramienta descriptiva de las imágenes para quienes usan lectores de pantalla.

Ambas iniciativas se enmarcan en el derecho a la igualdad de oportunidades de desarrollo educativo, social y a la salud de niños y adultos con discapacidad, consagrado por la Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad en 2006, a la que Uruguay adhirió.

La consejera del CEIP, Mirta Frondoy, confía que el material tenga un mayor tiraje para lograr una mayor divulgación. “Sería bueno que lo tengan los maestros, pero también los padres”, puntualizó. En esta línea, dijo que los docentes de educación común tienen la necesidad de materiales que le den mayor seguridad, en un contenido que estuvo fuera del sistema hasta la creación de la actual Ley vigente, en enero de 2009.

Resultados de la investigación
Entre los principales hallazgos de la investigación se destacan: la percepción casi unánime de que estos niños y adolescentes disponen de menos información sobre sexualidad que sus pares sin discapacidad. Una de las principales causas de desinformación responde a temores, falta de preparación y tabúes ancestrales de la sociedad.

Según los profesionales, estas carencias generan una desventaja para estas personas en la adquisición de herramientas para construir y aceptar su identidad personal, desarrollar proyectos de vida autónomos, preservar su intimidad y llevar adelante relaciones interpersonales respetuosas de su dignidad y condición.

Otra puntualización que se realizaron en la presentación es que el desconocimiento puede derivar en la naturalización de situaciones de acoso y abuso sexual e incrementar la vulnerabilidad a infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. Existe consenso mayoritario de directores, maestros y padres en relación a la necesidad de ofrecer información, pero la implementación de la educación sexual en escuelas especiales requerirá apoyaturas técnicas —adaptaciones curriculares, espacios formales para el abordaje, materiales y capacitación docente—.

Frondoy dijo que una de las grandes preocupaciones de padres y docentes era cómo orientar a un adolescente para que tenga una vida plena integral, lo que incluye su vida sexual.

La educación sexual se ejerce en dos modalidades: en forma transversal, es decir tratando temas variados, o en forma puntual, frente a una problemática concreta los alumnos plantean una situación a ser analizada.

Fuente y fotografía: Presidencia de la República

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