Montevideo, 15/09/2023 (UNFPA)– Entre los hallazgos más destacados se observa que ha habido un recrudecimiento de la violencia y del daño contra niños, niñas y adolescentes, con una representación más gráfica de su contenido y con la inclusión de niños y niñas más pequeños.
El estudio “Explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes y entornos digitales: aportes de la investigación internacional para construir un estado de situación nacional” revisa y analiza la bibliografía internacional sobre el uso de las tecnologías y los entornos digitales para la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes, una sistematización que brinda insumos para una futura investigación en nuestro país.
Asimismo, la revisión concluye que en los entornos digitales los agresores tienen mayores oportunidades de interactuar con niños, niñas y adolescentes, ámbitos que les permiten “operar en múltiples escenarios y con diferentes víctimas potenciales al mismo tiempo” y legitimar sus conductas facilitando el contacto con otras personas interesadas en la explotación sexual. Otro aspecto destacado con respecto al vínculo entre agresores y víctimas sostiene que en los entornos digitales la sensación de control que viven las víctimas se va perdiendo a medida los agresores emplean mecanismos de manipulación y adoptan progresivamente conductas explícitamente agresivas.
Un fenómeno también resaltado en este trabajo es la relación entre la violencia que vive el niño, niña o adolescente en el entorno digital y la que padece fuera de ese ámbito: quienes sufren victimización en espacios fuera de línea son más vulnerables a vivir situaciones de violencia en línea, en particular aquellas víctimas de abuso sexual, violencia en el hogar, acoso escolar o ciberacoso. Por otro lado, la evidencia muestra que es más probable que agresores que consumen material de abuso sexual de niños, niñas y adolescentes en línea –o que usen redes sociales para captarles– desarrollen luego encuentros para explotarlos sexualmente en persona.
Los expertos finalmente concluyen que la legislación protectora actual no es suficiente para abordar situaciones de explotación sexual de este grupo etario, por lo que resulta clave involucrar a la industria y los proveedores de servicios para el combate contra la explotación sexual comercial contra niños, niñas y adolescentes, sistematizar y centralizar la información, consolidar bases de registro y desarrollar un trabajo específico sobre los contextos que habilitan el desarrollo de este tipo de explotación sexual.
El trabajo fue presentado este viernes por el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y no Comercial de la Niñez y Adolescencia (Conapees). La investigación estuvo a cargo de Pablo López y Manuela Costa, del Programa Género, Sexualidad y Salud Reproductiva del Instituto de Psicología de la Salud de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República, y recibió el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas, UNFPA.
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