La iniciativa apunta a la sensibilización para la promoción de una convivencia libre de racismo, discriminación y violencia en los centros educativos en Uruguay. La iniciativa visibiliza diferentes tipos de prácticas sociales arraigadas que afectan negativamente la vida de niños, niñas y jóvenes.
En el lanzamiento estuvo presente El director regional para América Latina y el Caribe del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Harold Robinson quien reflexionó acerca cómo el sistema educativo forja la cultura de diversidad y tolerancia: “la campaña será un instrumento para la efectivización de los derechos, porque el derecho a la educación comienza en un ambiente libre de prejuicios que sea favorable para aprender y consolidarse como persona, impidiendo que alguien por alguna característica como su etnicidad, raza, discapacidad, acento o condición de migración se sienta excluido o se sienta menos. La escuela hace la diferencia”, afirmó.
Por su parte, Fernando Filgueira, jefe de oficina de UNFPA Uruguay recordó que “es en el espacio de recreo, en la sala, en la interacción entre pares, en la forma en la que los adultos se relacionan con las niñas, niños y adolescentes en donde se forja lo que José Pedro Varela había entendido tan bien: la construcción de la ciudadanía con el niño y la niña sentados en los pupitres y creando desde allí mismo la noción de convivencia y de ciudadanía. El sistema educativo no puede renunciar a esa función”.
Filgueira expuso algunas realidades que atraviesan grupos vulnerables de la población: “la evidencia nos muestra que la población afrodescendiente tiene menos oportunidades de egresar del sistema educativo. Enfrenta mayores riesgos de desvinculación temprana y de aprendizaje. Esto se extiende a las personas con discapacidad y con diferente opción sexual. Un país que pretenda construir la casa de todos tiene que hacer de sus escuelas y centros educativos la primera casa de todos”.
Durante la presentación, el presidente del Consejo Directivo Central, Robert Silva, destacó que el Plan de Desarrollo Educativo propuesto por la ANEP contiene un apartado referido a la importancia del trabajo por la mejora de la convivencia de las comunidades educativas, que contempla una activa participación de los estudiantes.
Silva afirmó que es preciso “constatar la existencia de un problema, reconocerlo como tal y trabajar a partir de ello. Existen situaciones de discriminación y de vulneración de derechos que hay que trabajar a partir de este reconocimiento”.
“Está en nosotros que esto que hoy presentamos se transforme en una hermosa realidad en nuestras escuelas, liceos y UTU para que efectivamente logremos avanzar en el respeto de los derechos, en la no discriminación y en tener una educación inclusiva”, valoró.
La representante de UNICEF en Uruguay, Luz Angela Melo, resaltó que la discriminación es una forma de violencia contra niños, niñas y adolescentes y una violación de sus derechos que puede marcarlos para toda la vida: “Puede afectar su desarrollo emocional, social, psicológico y físico, poniendo a prueba su capacidad de resiliencia por razones ilegítimas” afirmó.
Melo informó que de acuerdo a los últimos datos proporcionados por la Encuesta Discriminación y Violencia en la Educación Media realizada en 2019 por MIDES y ANEP, más de la mitad de los estudiantes declararon haber experimentado discriminación y violencia. Asimismo, el 55% manifestó que quienes ejercieron la agresión fueron otros estudiantes.
“La campaña que presentamos con mucho orgullo busca poner sobre la mesa la problemática de la discriminación en los centros educativos de una manera didáctica, además de reflexionar y motivar la conversación. Presentar en palabras o imágenes lo que sucede con ejemplos reconocibles permitirá a los estudiantes resolver los conflictos”, manifestó.