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Este jueves 9 de julio se desarrolló el espacio virtual de conocimiento e información sobre el VIH en tiempos de la pandemia del COVID-19, que contó con la participación más de 120 trabajadores y usuarios de ASSE de Paysandú, Salto, Artigas, Soriano y Rocha.

La actividad fue iniciativa del Área de Atención al Usuario y el Comité de Infecciones del Hospital de Paysandú, junto con el Sindicato de Funcionarios de Salud Pública, con el apoyo de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de Facultad de Medicina – UDELAR y el Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Fue una excelente oportunidad para informarse, dialogar y sobretodo sacarse todas las dudas con la Dra. Susana Cabrera, Profesora Agregada de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, y quien dirigió el Área Programática de ITS/VIH-Sida del Ministerio de Salud Pública de 2011 a marzo de 2020.

La primera afirmación contundente de la Dra. Cabrera en su conferencia fue reiterar que NO hay evidencia que las personas con VIH tengan más riesgo de infectarse con el virus SARS – CoV-2 (causante de la enfermedad COVID-19), que el resto de las personas.

Al igual que el resto de la población, las personas con VIH no deben exponerse innecesariamente, continuar con el tratamiento antirretroviral y adoptar todas las medidas de prevención conocidas: lavado frecuente de las manos, uso de tapaboca y guardar el distanciamiento físico de dos metros.

La experta explicitó los efectos indirectos del COVID-19 que impactaron negativamente en los países a nivel global generando una emergencia social, laboral, familiar. Destacó también la contagiosidad del virus y la rápida propagación de la enfermedad a nivel global y el impacto en el sistema sanitario, en particular por la sobre carga inédita de trabajo y la propia afectación del personal de salud. Resaltó que en Uruguay la epidemia está controlada actualmente, resultado de haber tomado muy temprana y rápidamente las medidas de auto aislamiento, de reducción de la movilidad social, de suspensión de actividades, en particular.

En Uruguay, comentó, que el sistema sanitario optó por interrumpir la atención en las policlínicas, las intervenciones quirúrgicas, reducir las consultas, de manera de liberar capacidad y personal para prepararse y enfrentar la epidemia. Al mismo tiempo se implementaron modalidades de atención a distancia, incluyendo la telemedicina.

Igualmente, la Dra. Cabrera alertó que se deberá prestar particular atención a los posibles efectos negativos de este “parate sanitario” en las personas con enfermedades crónicas no atendidas, en los controles de embarazos, en los diagnósticos de VIH, en el acceso a la medicación o a los métodos de prevención de ITS o embarazos, la detección, tratamiento y seguimiento de personas con tuberculosis, entre otros temas. Por lo tanto, agregó, es importante sacar varios aprendizajes de esta situación para poder mantener, aún en una situación de epidemia y de emergencia, la calidad y la efectividad de la atención en salud en todo el sistema. En ese sentido, resaltó la importancia de policlínicas amigables, de puertas abiertas, para las personas con VIH, por su papel clave en la atención de cercanía a través de los médicos de familia.  

La especialista también presentó una interesante tabla en la que  se clasifican muchas de nuestras actividades cotidianas en términos de niveles de riesgo ante el Covid-19 (ir a la peluquería, comprar comestibles, hacer ejercicios al aire libre, cenar con personas, etc). Para ver este y todos los materiales presentados en el encuentro hacé click aquí

En el cierre, el Dr. Germán Echenique, infectólogo del Hospital de Paysandú, de larga trayectoria en la atención de las personas con VIH, relató las modalidades implementadas por el Comité de infecciones para compensar el cierre de la atención en policlínica y la circulación restringida en el Hospital. En particular, para mantener una atención adecuada, el Hospital organizó la distribución por delivery de la medicación a las y los usuarios de ASSE y, además, mantuvo la posibilidad de formas de consultas personales sin agenda ni horarios para las personas con mayores necesidades.